viernes, 5 de marzo de 2010

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

La Declaración de la Independencia Americana de 1776, La Revolución Francesa de 1789, marcaron un precedente en el proceso del reconocimiento de los derechos civiles y políticos como son el respeto a la persona, a su libertad e integridad personal, el derecho a la libre expresión, a la libertad de pensamiento, garantías jurídicas y de procesamiento de los detenidos, etc, buscando mejorar la calidad de vida de las personas.

Pero las desigualdades continuaron. Sin educación ni empleo no es posible ejercer los derechos civiles y políticos; por ello las luchas por el reconocimiento de los derechos económicos, sociales y culturales continuaron; en tal sentido, el movimiento obrero reclamó el reconocimiento de los derechos a la huelga, la jornada de las 8 horas, salarios justos, condiciones dignas de trabajo, vivienda, salud y educación. Logros plasmados en la Constitución de México en 1917 y Alemania en 1919.

Flora Tristán, joven francesa de padre peruano, fue una de las primeras defensoras de la mujer, publicó en 1840 un manifiesto sobre la liberación de la mujer, en su obra “Emancipación de la Mujer”, y un llamamiento de unión para lograr los derechos políticos, sociales y económicos y por una sociedad más digna y justa.

EL PROTAGONISMO DE LAS OBRERAS
Al frente de las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer, las trabajadoras de la industria textil han tenido un lugar preponderante. Así, a comienzos del siglo XX, son numerosas las movilizaciones y huelgas de obreras en Estados Unidos. En 1909 se realiza la gran huelga de las obreras de la Compañía de Blusas Triangle, de la ciudad de Nueva York. Este paro, que se conoce como la "sublevación de las 20.000" (por el número aproximado de trabajadoras de diversas fábricas que prestaron su apoyo), tuvo una enorme repercusión, tanto dentro de la opinión pública como en los círculos sufragistas y socialistas.
EL ITINERARIO DE LA HUELGA
1909
28 de septiembre. El Sindicato Internacional de Trabajadores del Vestido inicia una huelga en apoyo de las obreras despedidas de Triangle. Días después se suma el movimiento de mujeres norteamericano, la Liga Nacional de las Mujeres Sindicalistas (*), las sufragistas, socialistas y mujeres de la burguesía.
3 de diciembre. La Liga Nacional de las Mujeres Sindicalistas, liderada por Mary Drier, feminista de clase media, convoca a una marcha de protesta contra la represión policial que reúne a 10 mil mujeres. Drier es arrestada.
5 de diciembre. Las sufragistas realizan una concentración masiva en apoyo a la huelga.
27 de diciembre. Se realiza un arbitraje entre la empresa y el sindicato que no es aceptado por la mayoría de huelguistas.
1910
15 de febrero. Se pone fin a la huelga. La gran mayoría de trabajadoras/es regresa a la fábrica sin haber conseguido la totalidad de sus demandas.
1911
Sábado 25 de marzo. El retorno de las obreras de Triangle a su trabajo (en febrero de 1910) no fue visto por ellas como una victoria, particularmente porque las demandas que obligaban a la empresa a instalar salidas de emergencia, la prohibición de mantener las puertas cerradas durante la jornada laboral, además de poner en funcionamiento escaleras de seguridad, nunca se pudieron discutir durante las negociaciones. Esto fue fatídico un año después, el sábado 25 de marzo de 1911, al producirse un incendio que destruyó gran parte de las instalaciones de Triangle. La tragedia dejó como saldo 146 trabajadoras muertas y numerosas mujeres heridas. "La prensa acusó del incendio a un trabajador que fumaba en esos momentos. La Liga Nacional de Mujeres Sindicalistas comenzó una campaña para que se legislara contra los incendios y a favor de la protección de las trabajadoras/es, así como una mayor vigilancia de las leyes existentes" (Ana Lau).


Clara Zetkin instituyo el día Internacional de la Mujer en 1910; promoviendo un movimiento internacional de mujeres que luchan por sus derechos.

En 1945 se funda la ONU, y en la Asamblea General de este organismo en 1948 se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Luego de largas luchas de las sindicalistas, sufragistas y otras corrientes de mujeres que lucharon por sus derechos. Sin embargo, recién en 1952 en la Convención Mundial sobre los derechos de la Mujer la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el derecho absoluto a voto de la mujer, a elegir y ser elegidas.

Derecho al Voto Femenino

El otorgamiento del voto a las mujeres en el Perú fue producto de un movimiento universal y nacional tras largos años de lucha de las mismas mujeres. En 1931 fue presentado un proyecto de ley planteando el derecho al voto del analfabeto y de las mujeres que trabajan, 10 años después se presento el proyecto de Ley a la Cámara de Diputados que nuevamente se queda archivado.

Fue hasta el 7 de setiembre de 1955 que el presidente Manuel Odría promulgó la Ley 12391 que otorga el derecho al sufragio a las mujeres mayores de 21 año, a las casadas mayores de 18 años que supieran leer y escribir.

La constitución Política de 1979 posteriormente otorga el derecho al voto a la población analfabeta que integra mayoritariamente a mujeres; así como en el artículo 2° enuncia la igualdad de los derechos de la mujer con el varón.
Igualdad de Oportunidades y Participación Política

Sin embargo, y pese a las luchas de las mujeres por sus derechos aún prevalece la discriminación de la mujer en cuanto a la igualdad de oportunidades de participación Política . Como consecuencia de las luchas, presiones sociales y compromisos políticos en 1996 se promulga la Ley de Cuotas ; Ley Orgánica de Elecciones N° 26859 del 1 de octubre de 1997, permitiendo una tasa de participación política obligatoria para los partidos políticos , la inclusión de la mujer como regidoras, congresistas y en los cargos públicos.

Una evaluación rápida de la participación política de las mujeres en cuanto a la ley de cuotas nos permite sostener que aún estamos muy lejos de obtener igualdad de oportunidades en cuanto al ocupar cargos públicos y a tomar decisiones políticas en el Estado.

Creemos que la participación política de las mujeres en el Perú no pasa solamente por una o varias leyes, hace falta todo un movimiento de reforma social, cultural y política en la que se permita desde la educación en el hogar asumir nuevos roles en cuanto a toma de decisiones, eso pasa por que la mujer desde niña debe dejar de ser considerada como un articulo doméstico sin derecho a la educación, a la participación en el trabajo sin restricciones a la cultura, a la sociedad sin velos ni tabúes que permitan su pleno desenvolvimiento e integración en la vida misma, al igual que los varones en el sentido positivo del termino, es decir, en el sentido de ser considerada en igualdad de condiciones para competir social, laboral, cultural, profesionalmente a no ser consideradas o tratadas como esclavas sexuales o artículos de escaparate o portadas de diarios chicha.

La mujer en el sentido moderno de la palabra, es un ser humano, una persona, un ciudadan@, no un objeto, ni un sujeto para usufructuar sexualmente, tiene las mismas condiciones para ostentar cargos públicos y para tomar decisiones políticas, lo hace en el hogar cuando se hace cabeza de familia al encontrarse con el abandono del esposo, lo hace en situaciones de pobreza cuando creativamente se organiza para mantener a su familia, cuando asume cargos en la comunidad, en el colegio, en el barrio, etc. Así es la mujer en el Perú en que vivimos, es madre, hermana, hija, amiga, maestra, campesina, policía, mecánica, estudiante, ambulante, periodista, ingeniero, etc, etc; es todo esto en una sola humanidad, la de ser MUJER.

La violencia contra la mujer adopta formas diversas, incluidos la violencia en el hogar; las violaciones; la trata de mujeres y niñas; la prostitución forzada; la violencia en situaciones de conflicto armado, como los asesinatos, las violaciones sistemáticas, la esclavitud sexual y el embarazo forzado; los asesinatos por razones de honor; la violencia por causa de la dote; el infanticidio femenino y la selección prenatal del sexo del feto en favor de bebés masculinos; la mutilación genital femenina y otras prácticas y tradiciones perjudiciales.

La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, demuestra el reconocimiento y la comprensión internacionales de que la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra la mujer.

En la Plataforma de Acción adoptada en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, se define la violencia contra la mujer como una de las 12 esferas de especial preocupación que deben ser objeto de particular hincapié por parte de los gobiernos, la comunidad internacional y la sociedad civil.

En su 42o período de sesiones, celebrado en 1998, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas propuso nuevas medidas e iniciativas que deberían aplicar los Estados Miembros y la comunidad internacional para poner fin a la violencia contra la mujer, incluida la incorporación de una perspectiva de género en todas las políticas y programas pertinentes. Entre las conclusiones convenidas del período de sesiones figuran medidas destinadas a prestar apoyo a la labor de las organizaciones no gubernamentales, combatir todas las formas de trata de mujeres y niñas, promover y proteger los derechos de los trabajadores migrantes, en particular las mujeres y los niños, y promover las actividades coordinadas de investigación sobre la violencia contra la mujer.

OPINION:

Con la segunda guerra mundial, la mujer tuvo que salir de su casa y trabajar. Incorporarse en el ámbito laboral, incidió positivamente en su independencia y en el reconocimiento de sus derechos, así como en el desarrollo de sus respectivas comunidades. El rol trascendió lo doméstico y privado, y llegó a la incidencia en las decisiones de trascendencia social, al campo político y público.Y hay otro momento cumbre: en 1975, se celebró el primer Congreso Internacional de la Mujer. A partir de allí, los grupos femeninos, apoyadas por otros sectores, exigieron la legalización de la igualdad femenina ante la ley y se ha conseguido en los países desarrollados aunque el proceso ha sido más lento en los países tercermundistas y víctimas de la colonialidad económica y del pasado.
Las mujeres continúan tropezando con barreras que se oponen a su evolucion económica y a sus actividades empresariales. Entre esos obstáculos se incluyen la discriminación de la mujer en la educación, la capacitación, la contratación, el acceso al crédito y el derecho a la propiedad y la herencia; los niveles de remuneración y frecuencia de promoción inferiores por igual trabajo; y las mayores responsabilidades domésticas. Las mujeres rurales y las trabajadoras migrantes se ven particularmente afectadas durante los períodos de contracción económica en que son mucho más vulnerables al desempleo y suelen verse forzadas a soportar una carga aún mayor de trabajo no remunerado.

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